En este caso en particular no voy a contarles solamente de un destino sino de todo un país entero ya que así lo merece Madagascar.
Esta nación insular ubicada en el océano Indico, se encuentra frente a las costas del continente africano, a la altura de la Republica de Mozambique. Hace miles de años Madagascar estaba unida al continente africano pero luego se separo dando origen a la cuarta isla más grande del mundo.
Gracias a dicha separación y a la evolución de las especies, hoy alberga casi el 60 por ciento de las especies animales y vegetales del planeta, de las cuales más del 80 por ciento de ellas son endémicas; esto quiere decir que solo habitan en estas tierras, en esta isla que definitivamente es distinta, única.
Algunas de estas especies ya son mundialmente conocidas como los lémures o los fossa pero inclusive al día de hoy queda flora y fauna por descubrir. La isla está separada en distintas eco regiones que van desde selvas húmedas pasando por bosques, manglares, areas montañosas y hasta zonas semidesérticas. Pero por otro lado también ofrece playas de las más lindas y hermosísimos arrecifes de corales. Recuerden que está rodeada del océano índico como la ya famosísima y muy recomendada isla de Seychelles o la bella Mauricio, pero con una diferencia fundamental. Su biodiversidad.
Entre las hermosas playas se encuentran, en la propia isla (Ifaty-Manguily, Anakao, Fort Dauphin…) o en sus islas satélites, por ejemplo Nosy Be o la paradisiaca isla de Sainte Marie. Además de Antananarivo (su capital), otras ciudades poseen un rico legado histórico precolonial y colonial, que les ha un aire a veces algo perdidas (Fianantsoa o Toamasina), otras elegante (Toliara) y algunas de casi abandono en el fin del mundo… Fort Dauphin.